Nuestra especialización en las artes marciales comienza desde los 2 años hasta los 16 años. Nuestras actividades son dirigidas por expertos en educación infantil, con 2 a 3 profesores por clase para brindar una atención más personalizada a los alumnos. Nuestro enfoque en las artes marciales no se centra en la competición ni en el combate, sino en inculcar valores fundamentales, como el respeto hacia los padres, la familia y los profesores, en los niños. Al comenzar, además de aprender a defenderse, los programas incluyen actividades físicas y enseñanzas sobre cuándo utilizar estas técnicas. Fomentamos que los niños aprendan a resolver problemas de manera no agresiva. Dentro de nuestras clases, se trabajan técnicas de karate, judo, taekwondo, jiujitsu y defensa personal.
Realizaremos en la entrada del tatami una fila india, y el profesor permitirá que entren uno por uno saludándolos diciendo «oss». Una vez que todos estén colocados en la fila, saludarán al profesor al unísono para comenzar la clase.
Todos los calentamientos serán diferentes y planificados cada día con un plan de trabajo mensual para que las clases sean divertidas. Podremos comenzar con ejercicios en el sitio o por parejas entre los demás niños con ejercicios divertidos. Después comenzaremos el estiramiento por parejas o con el profesor.
Al trabajar diferentes aspectos de las artes marciales, la diversificación de las técnicas será muy amplia. Técnicas como caer al suelo, salir de esa situación o una agresión a un compañero y poder ayudarle o verbalear donde podrá contestar sin darle importancia a las palabrotas que le digan.
Aprenderán diferentes movimientos tanto en el lugar donde comenzaron la clase como combinando de un lado al otro de la sala. Con técnicas de puños y piernas. En parejas podrán aprender situaciones reales donde ellos podrán imaginar las técnicas, como aprender a defenderse ante una situación peligrosa. Se enfatizará tanto el trabajo del lado derecho como el izquierdo sin importar si es diestro o zurdo.
Es un elemento muy importante en todas las clases marciales, más cuando es para los niños. Pero cualquier arte marcial les ayudará a mejorar su capacidad pulmonar, fuerza física, huesos, ligamentos y articulaciones, y mejorar su funcionamiento en los sistemas inmunológicos. Tanto con ejercicios tabata o golpeando al saco, manoplas o paos.
Al terminar la clase meditaremos muy poco tiempo para que el niño aprenda a relajarse. Se saludará al sensei, instructores y compañeros de la clase.
De 2 a 3 años: Esta edad es la más difícil, ya que la mayoría será su primera actividad física en grupo. Los grupos serán muy reducidos e intentando las primeras clases hacerlas con ayuda de los padres para que conozcan al instructor.
De 4 a 6 años: Con esta edad es mucho más fácil, ya que ellos están entusiasmados de estar con más niños y hacer muchos ejercicios rápidos y técnicas marciales.
De 7 a 10 años: Muchos profesores les llaman la edad de oro por las ganas de aprender y absorber todo lo que se les enseña y sus músculos y coordinación están más preparados.
De 11 a 13 años: Su capacidad física ya es casi como la de un adulto, donde están entre niños y adultos y no saben dónde situarse, por esto las artes marciales les ayudarán a elegir buenas acciones y conocer las cosas que están mal dentro de su entorno.
De 14 a 16 años: Serán clases como las de los adultos, entendiendo que ya están con la misma capacidad pulmonar y su musculación ya está casi formada. Importante esta clase para los valores de leader team donde algunos ayudarán a sus compañeros y aprenderán a ser responsables.
Hay muchas culturas en las que los niños están quietos durante horas porque la situación particular y personal lo requiere. Eso demuestra la capacidad natural que tienen los niños una vez que entienden lo que es apropiado y esperado de ellos. Hay mucho movimiento en la vida de una persona joven: mucho que hacer, aventuras, exploración, curiosidad. A veces, el cuerpo viaja más rápido de lo que la mente puede racionalizar y supervisar, y, es por eso que algunos niños activos pueden ser torpes, inquietos y estar continuamente desconcentrados. A menudo hay una desconexión entre su control físico y su entorno. Intelectualmente, también pueden verse comprometidos. Estar atento y seguir instrucciones claramente es difícil cuando la atención de uno se cuestiona todo el rato.
El trabajo escolar, las responsabilidades domésticas y personales, y las actividades diarias se verán perjudicados. Esto a menudo conduce a repercusiones o decepciones, y con el tiempo hará que el niño se sienta incomprendido. Esto no tiene que ser así.
Los niños y niñas (y la mayoría de los adultos) necesitan orientación para desarrollar la autodisciplina. Incluso cuando entienden lo que es bueno y lo que es malo, la mayoría de los niños carecen de la disciplina para luchar contra los impulsos o el impulso constante para alcanzar sus metas. Además, se distraen fácilmente con los obstáculos que les impiden alcanzar su máximo potencial.
El sistema que ofrecemos en “KickBoxing Madrid” ayuda a lograr esa autodisciplina necesaria para llevar un estilo de vida saludable y lograr sus objetivos.
Desarrollarán un espíritu ininterrumpido y valores morales que les ayudarán a tener éxito en todas las áreas de sus vidas. Mejores calificaciones en el colegio, mejor comportamiento en casa, hábitos más saludables, y la confianza para lograr cualquier objetivo que se propongan. Estos son solo algunos de los beneficios que tras muchos años hemos visto en las escuelas.
Con un entrenamiento seguro y un refuerzo positivo, los instructores enseñan a los niños una defensa personal efectiva e inculcan la disciplina necesaria para que los niños mejoren y tengan éxito en todos los aspectos de sus vidas. La interacción mente-cuerpo es lo que nos separa y diferencia de las otras actividades físicas. Ambos aspectos, físico y mentales, se vuelven uno. Los instructores están altamente capacitados para crear la atmósfera en la que se pueda implementar y mantener un entrenamiento disciplinado. Esta disciplina no solo se enseña en las clases, sino que se enseña a tenerla durante todo el día. Siempre.
Algunos niños, cuando se presentan ante cosas que les incomodan, tienden a apartar su atención de ello e intentan evitar el contacto visual, hablan con voz más baja, tienen un lenguaje corporal rígido o robótico, poco natural, etc.
Existen problemas de comportamiento que están en conflicto con la verdadera autodisciplina de los niños. Estos son:
Este tipo de comportamiento es típico cuando se encuentra en una situación que inicialmente le parece diferente o incómoda. La timidez y la inseguridad también pueden ser un factor. Nuestros instructores saben cómo evaluar la personalidad y lo que se debe hacer para llevarlo a un lugar donde ya no se muestren ni necesiten estos mecanismos de defensa o comportamientos.
Los niños y niñas aprenden muy rápido durante la infancia. Su mundo y sus percepciones son muy distintos. Igual que un cachorro o un gatito, tienen una curiosidad innata por casi todo, y a menudo resulta difícil establecer prioridades en lo que es más importante concentrarse en ese momento. Incluso si saben que algo debe tener toda su atención, les cuesta hacerlo.
El programa para ellos de “kickboxing Madrid” crea una diferencia positiva. Uno de los beneficios más grandes que proporciona el entrenamiento en artes marciales es la capacidad de concentración. No importa la edad o la etapa de desarrollo en la que se encuentre el niño o niña, mejorará. Incluso los padres con niños con TDA o TDAH han confirmado un aumento significativo en la capacidad de concentración, mayor atención y un comportamiento más apropiado de su hijo o hija. Esto se traduce en mejores notas en el colegio. Tanto los padres como los profesores del colegio han reconocido el asombroso cambio después de que el niño o niña empezara a entrenar con nuestro sistema de artes marciales. Una vez que una persona joven aprende a mejorar su atención y concentración, verá que puede hacer fácilmente cosas que antes le suponían un desafío. Una vez sucede esto, empezarán a disfrutar del proceso de aprendizaje, tanto del colegio, como en la escuela de artes marciales, como en el resto de cosas que hagan.
No es sorprendente ni imposible, nuestros instructores lo ven todos los días en clase. La escuela de artes marciales se convierte en la base para una mayor concentración y atención, y esto tiene un efecto positivo en el alumno de muchas maneras.
La concentración y la atención ayuda a los niños en todas las actividades, incluidos otros deportes, interacciones sociales y en el colegio.
Los desafíos de la concentración se han comprobado que los niños pueden perder su atención cuando hacen cosas que creen que son demasiado difíciles para ellos. Por eso es importante alentar a los niños y evaluar positivamente su progreso, en vez de evaluar negativamente lo que no hacen bien.
La televisión y el tiempo en pantalla, por ejemplo, pueden disminuir la capacidad de atención de ellos. Limitar este consumo a una hora al día produce beneficios.
Cualquier problema de salud mental puede comprometer la capacidad de atención y concentración de un niño. La ansiedad, la tristeza y la ira pueden ser cosas negativas. Tener una salida positiva y alentar al niño a expresar sus sentimientos, sin duda ayudará.
Sabemos qué podemos hacer para marcar la diferencia. Y hemos tenido mucho éxito haciéndolo. Nuestros instructores saben cómo hacer que ellos cambien para mejor. El hecho de practicar artes marciales y su entrenamiento crea una capacidad mayor de atención y concentración, que se expande de manera gradual en el tiempo.
Es un hecho. Los niños seguros son muy felices. Los programas juveniles de Kickboxing Madrid infunden una tremenda confianza y brindan a los niños las herramientas para alcanzar su máximo potencial y llevar vidas felices y exitosas. El enfoque, la disciplina, la tenacidad y la capacidad de protegerse a sí mismos ayudarán a los niños a lograr sus objetivos en el colegio, en casa y más allá. Los niños confiados son niños felices, y los niños felices generalmente tienen más confianza. Nuestros programas para niños crean un círculo claro de auto perpetuación de la confianza, y nuestros instructores calificados aceleran y mejoran este ciclo en niños y adultos jóvenes.
Un día típico para niños y adolescentes sería un día en el que van a la escuela, hacen vida en el hogar, hacen deporte, interactúan con familiares y amigos, etc. Pero, muy a menudo los jóvenes se encuentran en situaciones o circunstancias desconocidas, y es importante saber actuar en esos momentos. Un niño inseguro tenderá a ser más retraído, se sentirá incómodo y despreocupado. La infancia es el precursor de la edad adulta, y esta transición ocurre en un período de tiempo relativamente corto, por eso, las tendencias que se adquieren cuando son jóvenes son importantes porque marcarán la vida adulta.
Cuanto más viejo se hace uno, más difícil es romper el hábito y las autoevaluaciones negativas de uno mismo. El entrenamiento en artes marciales a una edad temprana crea una base sólida de confianza que se construirá año tras año.
Y mirando un paso más allá, un estudiante de artes marciales aprende que la mente controla el cuerpo. Es una persona tranquila, pacífica, segura de sí misma, y que tiene una visión positiva de la vida y está sana tanto mental como físicamente.
Al principio, al empezar con las clases de artes marciales, los niños suelen mostrarse un poco tímidos. Puede ser debido al nuevo entorno, por otros niños que no conocen, o al ver una estructura más formal de la que no están habituados. Es por eso que es importante contar con instructores que no solo conocen el kickboxing, sino que tienen gran experiencia en la enseñanza de niños.
En la escuela de “kickboxing Madrid”, tus hijos están entrenando con instructores de primer nivel que son expertos en ambos ámbitos. Independientemente de las tendencias y actitudes que muestre tu hijo en las primeras clases, los instructores han pasado por ello antes y saben cómo guiarlo para superar cualquier cosa negativa que pueda inhibir su capacidad de brillar en las clases. Desde el primer día, se brinda generosidad y atención personal para asegurar que el nuevo alumno se encuentre en una zona de confort lo más rápido posible.
Los padres notarán resultados fuera de la práctica del arte marcial. La confianza deja de ser algo externo y se implementa en el niño o niña.
Los padres se darán cuenta de que su hijo tiene:
A un niño o niña seguro les irá mejor en el colegio y conseguirán estar más concentrados a la hora de hacer los deberes del colegio o las actividades de fin de semana. La propia personalidad del niño o niña se desarrollará de una manera muy positiva.
Si bien la confianza que se siente en la culminación de los años de entrenamiento de kickboxing es el objetivo final, las etapas iniciales de la creación de confianza pueden dar resultados de inmediato. En “kickboxing Madrid” inculcamos la confianza que ayuda a los niños a llevar una vida feliz y exitosa. El enfoque, la disciplina, la tenacidad y la capacidad de protegerse a sí mismos ayudan a los niños a alcanzar sus metas en el colegio y más allá.
Nuestros instructores llevan más de dos décadas enseñando a los niños. Eso ha dado forma a un programa que creemos que es mejor que se puede ofrecer en cualquier sitio.
No hay mejor momento para empezar a construir la confianza.
Cuando un alumno le dijo a su maestro que se arrepentía de no haber empezado antes a entrenar, éste le dijo; “empiezas cuando empiezas, pero nunca es tarde”. Cuando alguien empieza a entrenar a una edad temprana, realmente puede sobresalir durante sus años de formación.
Esperamos poder enseñar a tus hijos. Será genial verlos avanzar y progresar, tanto mentalmente como físicamente.
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